La diferencia principal entre las tasas de rendimiento nominales y efectivas radica en cómo consideran la capitalización de intereses.
Tasas de Rendimiento Nominales: Estas tasas representan el porcentaje básico de retorno sobre tu inversión sin tomar en cuenta con qué frecuencia se capitalizan los intereses. Por ejemplo, obtener una tasa nominal del 5% significa que recibirás un 5% de tu inversión inicial durante un período específico, generalmente anual. Sin embargo, esta tasa no refleja el crecimiento potencial de tus ganancias si estos retornos se reinvierten.
Tasas de Rendimiento Efectivas: Por el contrario, las tasas de rendimiento efectivas consideran el período de capitalización, es decir, con qué frecuencia se reinvierten los intereses generados. Esto puede tener un impacto significativo en el rendimiento total que obtienes a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si la misma tasa nominal del 5% se capitaliza trimestralmente, el retorno efectivo será mayor al 5%, ya que ganas intereses sobre los intereses de manera más frecuente.
En consecuencia, las tasas de rendmieno efectivas ofrecen una medida más precisa y completa de los retornos reales de tu inversión. Esto las convierte en una herramienta más útil para evaluar el desempeño general de tu inversión, ya que reflejan el crecimiento real de tus fondos al considerar la capitalización de los intereses.